El mercado inmobiliario madrileño sigue evolucionando con nuevas oportunidades para compradores e inversores. En 2025, se observa una creciente demanda en barrios emergentes como Tetuán y Carabanchel, donde los precios siguen siendo más accesibles en comparación con zonas prime como Salamanca o Chamberí. Además, el auge de la vivienda sostenible y la digitalización en la compraventa han transformado el proceso de adquisición de inmuebles.
Las viviendas con certificaciones energéticas A y B están ganando protagonismo, ya que los compradores buscan eficiencia y sostenibilidad. A su vez, la demanda de espacios más amplios y con terrazas sigue en aumento, influenciada por los cambios en la forma de trabajar y vivir. Por otro lado, la normativa urbanística y los incentivos fiscales para la rehabilitación de edificios están impulsando la renovación del parque inmobiliario en el centro de la ciudad. Si estás considerando invertir, ahora es el momento de analizar estas tendencias y encontrar oportunidades estratégicas en la capital.